Después de idas y vueltas, se ha determinado cerrar este ciclo de posts en Escritos Circulares. Intenté continuar con este espacio, pero lamentablemente por tiempo y motivación personal tuve que tomar esta decisión. Creo que llegó el momento en que el blog como formato ha quedado definitivamente obsoleto (ya venía agonizando al menos cinco años) y la amplificación de los canales no logran hacer una gran diferencia. Personalmente preferí entonces volcarme a otros proyectos personales a través de otros medios en donde puedo encontrar un ida y vuelta mucho más dinámico y, a la vez, nutrirme de esa interacción. Volviendo a la génesis de Escritos Circulares, este fue un proyecto que surgió hace ocho años atrás como un lugar para el desahogo y la catarsis personal a través de cuentos cortos, poemas e ideas aleatorias. Luego se produjo una metamorfosis de la página en la cual comenzaron a surgir secciones relacionadas a lo cultural. Tuvo su mejor momento en el período 2013/2014 cuando inesperadamente me tocó vivir situaciones totalmente impensadas como el hecho de poder entrevistar a artistas de la escena independiente. Gracias a este espacio conocí virtualmente y personalmente infinidad de artistas y personas que ayudaron en cierta forma al crecimiento de Escritos Circulares. No queda más que agradecer a los lectores, colaboradores, solistas, bandas, escritores, y periodistas que tuvieron su lugar aquí. Como diría Gustavo, gracias totales....