Sebastián Carreras: Creo que, a la larga, desaparecerá el fetichismo sonoro. Es decir, la necesidad de apropiarse de una música a través de un objeto. La música es abstracción pura, si todo esto que pasa logra devolverle esa pureza será algo muy fuerte. A manera de ejemplo: se han descubierto algunos manuscritos y tratados filosóficos en la Grecia antigua; que hablaban de alturas tonales, formas de afinar la lira, etc. Pero no pudo saberse cómo era esa música, no se encontró ninguna partitura ni nada que permita recrearla. Miles de años después aquí, la música sigue estando en el aire y sigue siendo imposible de atrapar.
(Entrevista realizada por Indiehearts)
