jueves, 15 de septiembre de 2011

El rito

Hay días en los que uno parece que se puede llevar al mundo por delante. Y otros en los que el mundo te lleva puesto. Hoy amanecí con él en contra. En el bus esperaba encontrar a esa persona que nuevamente se presenta en mis pensamientos. Al llegar a mi ciudad estaba dispuesto a querer encontrar aquella figura del pasado. Forzar al destino mismo que nos juntara. Recorrí las mismas calles para poder toparmela. Hasta que llegué a aquel lugar. Sólo un botón me separaba de aquel trance entre pasado y presente. Una especie de botón que me transportaría a una especie de vórtice. Me quedé unos segundos mirando y pensando qué hacer. Miles de frases y memorias se me vinieron a la mente ¡Cuán lejos de la realidad que todo estaba! Fui a aquellos días en un abrir y cerrar de ojos. Por ese entonces nuestro presente era diferente, nuestro ánimo también. Nos invadían tonos sol de invierno. Y pensaba sobre ‘lo feo que es saber las coordenadas pero no atreverse a llegar a ese punto’. A ese punto que hoy nos es ajeno. Después de todo fueron millas que ya recorrí. Las sé de memoria. Pero ya no me da el mismo placer recorrerlas, al contrario, es una especie de rito que no sé por cuánto tiempo más haré. Me quedé abstraído mirando aquel botón pero no lo presioné. No me animé. Se necesita demasiado coraje para ello. Seguí con mi camino. Ya lo vería nuevamente…ya es parte del rito.

Escrito por Claudio Gómez