Las regulaciones gubernamentales de la última década obligaron a artistas y productores a buscar nuevos espacios de expresión y pertenencia. Se multiplicaron así los centros culturales autogestivos, consolidándose una escena independiente, caracterizada por el entrecruzamiento y la multiplicidad de disciplinas artísticas, su sentido comunitario, y su lógica abierta y participativa. Sin embargo, la legislación actual no acompaña este cambio de paradigma, al no comprender en ninguno de sus rubros habilitatorios la naturaleza múltiple de estos espacios, ni sus modos de gestión colectivos, sus escenarios alternativos, ni su relevancia social. Por eso, para profundizar la transformación cultural que se viene dando en nuestra ciudad, necesitamos que se apruebe esta ley.
Pero no sólo es el texto de la ley lo que nos representa, sino también el medio por el cual buscamos su sanción: la Iniciativa Popular. Para que la ley se ponga en tratamiento en la legislatura porteña, no dependemos del padrinazgo de ninguna estructura partidaria, sino de 40 mil firmas en apoyo de la iniciativa. Te necesitamos a vos. Sumate, firmá, participá. Hagamos de la cultura una herramienta de construcción colectiva.