En la jornada del viernes mientras muchos interrumpieron su rutina para ser parte del Lollapalooza, en otro rincón de la Ciudad de Bs As se estaba dando lugar al ciclo under Indiepalooza con la presencia de bandas como Acid Caramels, Rutas y Baby Scream.
Ni bien llegué al Club Cultural Cooke sentí que había una energía y una atmósfera que prometía y traía vibras positivas. Al ingresar vi a Cris Caramels en el escenario probando sonido. Hasta el momento sólo la conocía vía redes sociales ya que en varias oportunidades intercambiamos opiniones y también material de la banda. Tímidamente me acerqué a presentarme y en ese momento fue cuando se rompió la virtualidad.
Mientras las bandas ultimaban detalles de sonido, decidí esperar afuera. Allí fue donde vi el gran clima que se estaba viviendo, un clima familiar y artístico. Y fue allí donde entre todos los músicos que iban y venían reconocí a Juan Tranier de Excursionistas, quien hace unos atrás colaboró en este espacio en la sección cine. Hablamos no sólo de lo musical con respecto a su labor en su banda, sino también en Mínima Discos, un sello discográfico independiente que se dedica a la difusión de bandas y solistas del under porteño. Luego se acercó Cris de los Acid Caramels junto a Sebastián Ruíz (batería) y charlamos sobre música, el ciclo, la escena under y futuros proyectos. Fue en ese momento que me di cuenta de la importancia de este espacio porque si no lo hubiese creado, jamás habría tenido la oportunidad de experimentar esto. Ahora bien, si la previa me traía estas sensaciones, ni se imaginan lo que vendría luego.
Era medianoche y ya llegaba el momento de los Acid Caramels. Cris y Seba Ruíz ocuparon el escenario y con los primeros acordes daban inicio a una performance arrolladora. Sonaron Fire, The Power y Possessed en formato dúo con guitarras distorsionadas y una voz potente que marcaba territorio. Sí, los Acid Caramels imponen presencia y respeto en el escenario. Y no sólo eso, también nos hace sentir parte de sus ritos . Eso sucedió cuando Cris dejó la guitarra a un lado y se bajó del escenario para entrar en trance junto a la batería de Ruíz e interpretar Satan, your kingdom must come down de Robert Plant. No sólo ella entró en ese rito demoníaco sino también todo el público que repetía junto a ella las líneas de la canción. Tras una intensa performance, todos volvimos a la normalidad y los Acid Caramels no eran dos sino tres, ya que Nestor Ruíz se sumaba con su bajo. Oh No, el nuevo sencillo de su próximo disco, comenzaba a sonar y era inevitable no querer bailar en la pista. Luego Ten (otro de los temas de su próximo álbum) pasaba para darle lugar a Monstertruck Driver y así marcar el fin del setlist. Una performance sólida, contundente y efectiva que da muestras de que el under está más vivo que nunca.