La semana pasada asistí al Museo de Arte Contemporáneo que se encuentra en Mar del Plata. A tan sólo unos metros de la playa, la estética y propuesta del lugar ya nos llama la atención desde el principio. En la entrada podemos observar un lobo marino que fue realizado en hierro y metal desplegado compuesto por ¡80.000 envoltorios de alfajores! Al ingresar al lugar, la ola pop nos invade con sus colores psicodélicos. Para situarlos en contexto, las obras fueron realizadas durante la década del 60 básicamente en el Instituto Di tella y otros ámbitos en donde la dictadura imponía la censura y persecución de los artistas (de hecho el Di Tella fue clausurado en la dictadura de Onganía). Volviendo al análisis de esta exposición, es loable el hecho de que esté al alcance de todos ya que el ingreso es gratuito pero es una pena que el lugar carezca de guías que expliquen un poco de qué se trata la muestra. Si bien hay carteles, esto no ayuda mucho ya que sería más interactivo la explicación en persona. Sería mejor que en lugar de emplear tanto personal que sólo interactúa con los visitantes para decir 'que no pueden usar flash de las cámaras o acercarse a los cuadros', existan especialistas que puedan fomentar el interés de la gente para poder alcanzar el objetivo de que el arte nos llegue a todos. De todas formas, el lugar es imponente y cuenta con una buena cantidad de material que incluye obras de los más importantes representantes de este movimiento pop como Marta Minujín, Delia Cancela, Edgardo Giménez, Jorge de la Vega, Edmundo Macció, Luis Benedit, Josefina Robirosa, entre otros.