Un explorador llega a un planeta desconocido, donde pronto se dará cuenta de que forma parte de un misterioso ciclo interminable que se conjuga con el sol, la luz y las sombras. Eso es Umbra (2010), un cortometraje animado del canadiense Malcolm Sutherland con un personaje entrañable. En entrevista con Motionographer, Sutherland habló de la simpleza del diseño de Umbra, pensándolo con un sentido de vacío inspirado en una premisa de la cultura budista en la que todo está vacío de una forma concreta y que en cambio, la verdad detrás de la forma es que todo es trascendental y se interconecta. Una forma orgánica y simple era necesario para captar ese "vacío" y el viaje interno del personaje principal.