martes, 18 de junio de 2013

Error (Por Alfonso Martinez)

Ella comienza a articular sonidos incomprensibles, yo soy un espectador. El sujeto frente a nosotros está sorprendido por escuchar su misma lengua en boca de otra persona. Es momento de escucharlo, con ayuda de la traductora sabremos por qué está aquí. Mientras habla, su voz se deforma por el llanto.
 
Termina su relato, la traductora se dirige a mi, dice que el hombre vino a la capital, desde su pueblo natal, para encontrar trabajo. Pero al poco tiempo fue asaltado y mientras perseguía a los ladrones, lo interceptaron dos sujetos vestidos igual. Con lo poco que sabe de español les explicó lo sucedido, les pidió ayuda, pero los hombres vestidos igual le sujetaron con fuerza, lo subieron a un coche que hacía ruidos extraños y lo trajeron a esta institución mental. Eso ocurrió hace dos años.

Le pido a la traductora que le diga al pobre hombre que la pesadilla ha terminado, que pronto saldrá en libertad, pero el entrevistado me interrumpe. Ante la falta de entendimiento solo me queda observar. Otra vez el llanto del hombre culmina su relato, otra vez nos invade un lapso de silencio.


Ella afirma que el hombre acaba de repetir su historia como si fuera la primera vez que la escuchamos. Cree que no es correcto dar el alta médica, dos años en una institución mental afectan hasta el más sano. Las palabras de la traductora de lenguas indígenas paralizan mi capacidad de reacción, sin embargo, escucho vagamente que el sujeto comienza a hablar de nuevo.