lunes, 5 de agosto de 2013

Cortometraje: La niña de los fósforos (Pixar)

La última noche del año era dura y fría, las calles de la ciudad estaban cubiertas de nieve, y una niña descalza las recorría sin más consuelo que la idea de encender uno de los fósforos que llevaba en una cajita para vender, pero que nadie le había comprado. Sentada en el suelo y hecha un ovillo, se atrevió a sacar uno y encenderlo. El calor fue tan agradable que a éste siguieron otros mientras imaginaba lugares hermosos donde querría estar. Y así prendieron unos tras otros hasta que vio en el cielo caer una estrella; pensó que alguien se estaba muriendo, pues así se lo había dicho su abuela, que tanto la había querido: «Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios». Y mientras los fósforos ardían, vio venir a su abuelita. Juntas se fueron a los cielos, donde no hay frío, ni hambre ni miedo. Al día siguiente encontraron a la pequeña cerillera muerta de frío. 

El cuento pretende darnos una lección acerca de la compasión: una realidad en las clases sociales sumidas en la miseria, hambre y dolor, sufriendo los embates de la naturaleza sin acudir a alguien que los auxilie.
La historia pretende provocar en los niños un sentimiento de compasión a través de la trágica historia de nuestro anónimo personaje.