sábado, 11 de mayo de 2013

Idioteque por Juan E. Tranier


“take the money and run
take the money and run”
Radiohead, Idioteque

En muchísimas ocasiones uno puede encontrarse con críticas que utilizan lugares comunes o frases hechas en forma de pregunta para esquivar el bulto de definir tal o cual cosa, de no jugársela con una opinión más acabada sobre alguna obra o autor; como ejemplos pueden usarse estos: “¿es o se hace?”, “¿es un genio o un estúpido?” o la máxima de la tibieza:“o se lo ama o se lo odia”.
Lo curioso es que en el caso de Harmony Korine estas son las primeras preguntas que aparecen al ver sus películas (recuerden la anteúltima y la más extrema de su filmografía, Trash Humpers de 2009, algo así como “cojedores de basura”). Es imposible no pensar que lo que se está viendo es una estupidez absoluta, pero (siempre hay un pero) sucede que las idioteces que Harmony Korine filma guardan algunos sentidos ocultos bajo esa superficie tan difusa y reluciente.
Apenas pasados los créditos de Spring Breakers (letras fluorescentes sobre fondo negro), se puede ver a un grupo de jóvenes bailando y festejando frenéticamente al ritmo del dubstep enfermo de Skrillex. Están semidesnudos y beben y se vuelcan cervezas sobre sus cuerpos perfectos y deseables. Se frotan y se tocan descaradamente. Y lo que en un principio pudiera haber sido una imagen excitante empieza a tornarse pesadillesco. De vuelta, ¿son estúpidos o qué?
Harmony Korine (HK de aquí en más), en este momento, se para inteligentemente en una zona gris, evitando juzgar, dejando que el espectadorse enfrente a las imágenes y a sus propios preconceptos y prejuicios. Pero esto es solamente durante el prólogo; Spring Breakers tal vez sea su película más moralista desde Kids (Larry Clark, 1995). A pesar de la cantidad de excesos que aparecen en pantalla, todo es visto desde cierta distancia o con una mirada acusatoria.
Brevemente: las spring breaks serían el equivalente a nuestras vacaciones de invierno, con la diferencia que en Estados Unidos hace calor y que los estudiantes universitarios que viven solos y lejos de sus casas van a la playa a reventarse, literalmente, con drogas, alcohol y sexo. Pueden ver Wild On en E! Entertainment para ver de qué se trata, muchos cuerpos jóvenes desnudos y mucho griterío onomatopéyico: “¡whoooooooo!” “¡yeaaah!” (no pude evitar escribirlo y reírme de lo imbécil que es).
En Spring Breakers cuatro bellas jóvenes deciden pasar su receso estudiantil en la playa pero no cuentan con dinero, por lo tanto, deciden robar el auto de un profesor y asaltar un restaurante. Con ese dinero van al ansiado paraíso de la tentación (acerca de la tentación habla un personaje que es algo así como un predicador musculoso y teñido de rubio) y son arrestadas e incriminadas por posesión de narcóticos. Entra en escena Alien (James Franco), rapero y dealer blanco, que les paga la fianza y las pone bajo su “protección” (me acabo de dar cuenta que estoy usando muchas comillas, pero no me queda otro recurso: la película entera parece ser un entrecomillado). A partir de aquí seremos testigos de un raid delictivo y un descenso a los infiernos, llegando a niveles demenciales, pero con una fuerte dosis de moralina. 
HK declaró recientemente que su intención era entrar en el mainstream hollywoodense y corromperlo desde adentro, para ello recurrió a imágenes “shockeantes”, tales como Vanessa Hudgens (¡High School Musical!) aspirando cocaína, Selena Gomez (¡novia de Justin Timberlake!) fumando marihuana o James Franco (¡Spiderman! ¡Oz, el todopoderoso!) con dientes metalizados escupiendo rimas incongruentes.
También, al ser una producción millonaria, contó con la participación de Benoît Debie, director de fotografía de Gaspar Noé en Irreversible (2002) y Enter the Void (2009), películas emparentadas con esta por sus colores y encuadres toxicomaníacos o seudopsicodélicos (la secuencia final está muy lograda desde lo visual). Y también de Douglas Crise, editor de Traffic (Steven Soderbergh, 2000) y 21 Gramos (Alejandro González Iñarritú, 2003), de ahí la narración y el montaje fracturado o atravesado por flashbacksflashforwards.
Nuevamente, fuera de estos detalles (acertados y divertidos en su mayoría, por cierto), la película es de una pacatería absoluta, pero coherente con el resto de la obra de HK; por momentos recuerda a lo peor del cine de Terrence Malick, esto es, voz en off reflexiva, encuadres bellos, ralentis, epifanías imbéciles. Spring Breakers no llega a despegar del todo, insinúa, propone, choca, pero no termina de estrellarse o de ser todo lo políticamente incorrecta como se había presentado al comienzo del film. En Gummo (1997), HK cuenta lo que quedó de una pequeña comunidad muy pobre white trash tras el paso de un huracán. El fenómeno climático no solo dejó daños materiales, sino que también dejó expuestas todas las miserias del americano promedio, pobre y estúpido.Aquí no hay señalamientos de ningún tipo, solo una mirada entre tierna, perdida y desconsolada hacia sus personajes. En Trash Humpers, la estupidez alcanza cotas perturbadoras, mezclando a Jack Ass (MTV) con David Lynch.En cambio, en Spring Breakers el artificio está a la vista y la mirada del director presente en todo momento, marcando lo malo, lo sórdido y lo patético.
Jerry Seinfeld dijo alguna vez que hacer de estúpido es un arte sofisticado (en referencia al gran Jerry Lewis y su constante representación de personajes tontos), pero HK no entendió bien este axioma o parece querer practicar la estupidez desde adentro y afuera a la vez, jugando a ser idiota y señalando qué es lo idiota desde la visión de un artista independiente y respetado. La eterna pregunta: ser o no ser. O, en este caso: ¿es o se hace?






Ficha técnica

SPRING BREAKERS: Viviendo al limite
Spring Breakers, 2013, 93’, USA, Muse Productions / O’ Salvation / Division Films / Iconoclast / Radar Pictures
Dirección: HarmonyKorine
Guión: HarmonyKorine
Producción: Jordan Gertner, Chris Hanley, Susan Kirr, David Zander
Fotografía: Benoît Debie
Montaje: Douglas Crise
Arte: Almitra Corey
Música: Cliff Martínez, Skrillex
Reparto: Selena Gomez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson, Rachel Korine, James Franco, Gucci Mane